La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió un comunicado en el que expresó su profunda consternación por la desaparición del Obispo Salvador Rangel Mendoza, quien fuera titular de la Diócesis de Huejutla de 2009 a 2015 y actualmente es obispo emérito de la Diócesis de Chilpancingo Chilapa, Guerrero.
Según el comunicado, el Obispo Rangel Mendoza fue visto por última vez el 27 de abril, y desde entonces se desconoce su paradero. La CEM hizo un llamado urgente a quienes tengan información sobre su situación para que colaboren con las autoridades y permitan su pronta liberación.
La desaparición del Obispo ha generado gran preocupación en la comunidad católica y en la sociedad en general. Ante esta situación, la CEM solicitó a las autoridades de los tres niveles de gobierno una intervención decidida y rápida para localizar a Rangel Mendoza.
En particular, la CEM hizo un llamado a los gobiernos federal, estatal y municipal de Morelos y Guerrero, para que actúen en el ámbito de sus competencias y contribuyan a garantizar la seguridad y el bienestar del obispo desaparecido.
El comunicado de la CEM resalta la importancia de encontrar a Salvador Rangel Mendoza sano y salvo, y subraya el compromiso de la Iglesia Católica con la protección de la vida y la integridad de todas las personas.
La desaparición del Obispo Rangel Mendoza es un recordatorio de los desafíos de seguridad que enfrenta México, y destaca la necesidad de un trabajo conjunto entre las autoridades y la sociedad para garantizar la seguridad y el respeto a los derechos humanos de todos los ciudadanos.
La comunidad católica y la sociedad en general se mantienen en espera de noticias sobre el paradero del Obispo Rangel Mendoza, con la esperanza de que pronto sea encontrado sano y salvo.
