En la madrugada de este jueves, un motín sacudió el Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (Creset) en Villahermosa, resultando en dos fallecidos, según confirmó el fiscal estatal, José Barajas Mejía. El evento, marcado por detonaciones de arma de fuego, generó alarma entre los familiares de las personas privadas de su libertad (PPL), quienes se presentaron en el lugar para exigir explicaciones.
La Guardia Nacional y el Ejército mexicano desplegaron un operativo de seguridad desde las primeras horas en el penal. Sin embargo, la falta de información oficial incrementó la incertidumbre, lo que llevó a numerosos familiares a congregarse a las afueras del Creset, expresando su preocupación y temor por la situación.
En una breve aparición, el fiscal Barajas Mejía informó que, de manera preliminar, se registraron dos decesos. Este anuncio provocó descontento entre los familiares, quienes pusieron en duda las cifras oficiales y manifestaron su enojo. Algunos de los presentes insistieron en que el número de víctimas podría ser mayor, lo que intensificó las tensiones.
Hasta ahora, las autoridades no han revelado detalles sobre lo que originó el motín ni han identificado a las víctimas. Sin embargo, se comprometieron a realizar las investigaciones necesarias para esclarecer lo ocurrido.
Este suceso reaviva las preocupaciones sobre las condiciones de seguridad en los centros penitenciarios del país, así como los desafíos que enfrentan las autoridades para garantizar el orden y la integridad de los internos. Mientras tanto, los familiares demandan claridad en las cifras y medidas concretas para evitar que eventos similares se repitan.
