La presidenta del Patronato del Sistema DIF Hidalgo, Edda Vite Ramos, informó sobre el preocupante aumento en problemas de salud mental y casos de bullying en las escuelas, una situación exacerbada por los efectos de la pandemia y el mal uso de las redes sociales. En respuesta, el DIFH ha intensificado sus esfuerzos en colaboración con el sector educativo, implementando programas como escuelas para padres, orientados a enseñar a los tutores a guiar a sus hijos de manera más saludable y efectiva.
Además del bullying, el Sistema DIF Hidalgo ha identificado otros graves problemas sociales, incluyendo la violencia intrafamiliar, el abuso sexual dentro de las familias y el abandono de menores. Vite Ramos explicó que cada municipio tiene identificadas sus carencias y problemas específicos, desde analfabetismo hasta jóvenes que han abandonado la escuela. Las reuniones regionales que el DIF realizará en las próximas semanas están diseñadas para que los sistemas municipales aborden estas necesidades de manera coordinada y efectiva, asegurando que las soluciones se adapten a las realidades locales.
Por ello, la funcionaria detalló que uno de los programas más destacados del Sistema DIF Hidalgo es “Tenemos Salud”, que incluye el funcionamiento del Hospital del Niño y la Niña. Este hospital ofrece atención especializada a menores con diversos problemas de salud, incluyendo casos graves clasificados como “Código Rojo”, donde los pacientes reciben tratamiento sin costo alguno. Además, todos los menores con cáncer también reciben atención gratuita, lo que subraya el compromiso del DIF con la salud infantil en el estado.
El sistema cuenta también con seis Centros de Rehabilitación Integral distribuidos en distintos municipios de Hidalgo, donde se brinda asistencia no solo a niños, niñas y adolescentes, sino a cualquier persona que lo requiera, sin importar su edad. Estos centros son fundamentales para las personas que necesitan servicios de rehabilitación en la región.
Vite Ramos también destacó los esfuerzos del DIF para apoyar a las familias de bajos ingresos a través de los Centros de Asistencia Infantil.
Así mismo, proporcionan un entorno seguro y educativo para los menores mientras sus padres trabajan, ofreciéndoles desayuno, comida y educación preescolar de calidad. Los servicios están dirigidos a madres y padres que ganan menos de dos salarios mínimos, asegurando que sus hijos reciban el cuidado necesario durante la jornada laboral.
