La comunidad de las artes marciales mixtas recibió un duro golpe con la noticia de que Conor McGregor, la icónica figura de UFC, estará ausente del próximo evento de pago por evento (PPV) el 29 de junio en Las Vegas. El presidente de UFC, Dana White, anunció el cambio el jueves por la noche en su cuenta de X, confirmando que el campeón de peso semipesado Alex Pereira se enfrentará al retador mejor clasificado Jiri Prochazka en UFC 303.
McGregor, quien estaba programado para pelear contra Michael Chandler, el sexto retador del peso ligero, se vio obligado a retirarse debido a una lesión. La primera señal de problemas surgió cuando su conferencia de prensa del 3 de junio en Dublín fue cancelada abruptamente, sin que se proporcionara ninguna explicación inmediata.
Dana White no dio más detalles sobre la naturaleza de la lesión de McGregor, dejando a los fanáticos y analistas especulando sobre la gravedad de la situación. En un giro inesperado, se confirmó en las redes sociales que el brasileño Diego Lopes reemplazará a McGregor y se enfrentará a Chandler.
La pérdida de McGregor, quien no ha competido dentro del octágono en tres años, representa un duro golpe para UFC. A sus 35 años, McGregor puede haber dejado atrás su mejor momento, pero sigue siendo una poderosa atracción para las ventas de boletos y PPV. Su carisma y habilidades dentro del octágono lo convirtieron en una figura central de la organización durante muchos años, y su ausencia se siente profundamente tanto en los aficionados como en la estructura de marketing de UFC.
El evento UFC 303, que ahora será encabezado por Alex Pereira y Jiri Prochazka, sigue prometiendo ser una noche emocionante para los fanáticos de las artes marciales mixtas. Pereira, conocido por su impresionante habilidad en el striking, se enfrenta a un duro oponente en Prochazka, quien ha demostrado ser uno de los luchadores más formidables y emocionantes en la división de peso semipesado.
Con información de Marca
