El fin de semana, Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los capos más buscados de México, sorprendió al afirmar mediante un comunicado que fue “secuestrado y traído a Estados Unidos por la fuerza y contra mi voluntad” el pasado 25 de julio. Según su relato, Zambada, de 76 años, fue llevado a El Paso, Texas, en un vuelo privado acompañado por Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
En su declaración, Zambada explicó que Guzmán López, a quien conoce “desde niño”, lo invitó a una reunión destinada a resolver diferencias entre líderes políticos de Sinaloa. La disputa, según Zambada, involucraba a Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa, y Héctor Melesio Cuén Ojeda, exalcalde de Culiacán y diputado federal electo, sobre el control de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), institución de la que ambos fueron rectores en diferentes épocas.
El capo también mencionó que Iván Guzmán Salazar, otro de “Los Chapitos”, asistiría a la reunión. Además, Zambada reveló detalles sobre el asesinato de Cuén Ojeda, ocurrido el mismo 25 de julio, negando que el móvil del crimen haya sido un robo de vehículo. Según Zambada, el político fue asesinado “a la misma hora y en el mismo lugar” donde él fue secuestrado.
