La NASA ha lanzado una misión pionera para resolver uno de los mayores desafíos en la gestión del agua: medir con precisión la cantidad de agua dulce que generan los deshielos en las montañas de Estados Unidos. La misión Dense UAVSAR Snow Time (DUST) utiliza un avión C-20A equipado con un radar de última generación (UAVSAR) para escanear las montañas de Sierra Nevada y las Rocosas de Idaho, donde la nieve estacional actúa como un gigantesco depósito de agua.
Tecnología espacial al servicio del agua
El objetivo principal es calcular con exactitud el equivalente en agua de la nieve (SWE), un dato clave para predecir cuánta agua dulce llegará a ríos y embalses durante el deshielo. Según Starr Ginn, gerente del proyecto en el Centro Armstrong de la NASA, “la nieve estacional es como un banco de agua: si no sabemos cuánto hay almacenado, no podemos gestionarlo bien”.
El UAVSAR, un radar desarrollado por el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, emite señales que penetran la nieve y rebotan en el suelo, permitiendo medir su profundidad y densidad. Shadi Oveisgharan, investigador principal, explica que esta tecnología supera los métodos tradicionales, que solo estimaban el SWE mediante estaciones terrestres o satélites con limitada precisión.
Vuelos milimétricos para datos perfectos
Para que las mediciones sean exactas, el C-20A vuela con un Autopiloto de Precisión de Plataformas (PPA), un sistema que lo mantiene en una trayectoria tan estable que Joe Piotrowski Jr., ingeniero de la NASA, lo compara con “una cortadora de césped siguiendo líneas perfectamente rectas”. Esto permite que el UAVSAR tome lecturas con un margen de error de solo milímetros, algo nunca antes logrado.
Estos datos son vitales para centrales hidroeléctricas, agricultores y gestores de embalses, que dependen de predicciones precisas para planificar el uso del agua. “Si sabemos cuándo y cuánto deshielo habrá, podemos evitar inundaciones o sequías”, destaca Ginn.
Un futuro con menos incertidumbre
El cambio climático ha hecho impredecibles los patrones de nieve y lluvia, aumentando la urgencia de herramientas como DUST. La NASA ya ha confirmado que los datos recogidos este año superan todas las expectativas, ofreciendo por primera vez un mapa detallado del agua almacenada en las montañas.
Los estados como California, Colorado e Idaho podrán optimizar sus recursos hídricos, asegurando agua potable para millones de personas y estabilidad para industrias que generan miles de millones de dólares anuales. La NASA no solo explora el espacio: ahora también protege uno de los recursos más valiosos de la Tierra.
