El Congreso de Hidalgo hizo historia al presentar un paquete de iniciativas que transformarán la vida de grupos vulnerables. La estrella: la reforma al Código Penal para tipificar como delito los discursos de odio contra la comunidad LGBTTTIQ+, con penas más severas para quienes atenten contra la dignidad humana.
La bancada de Morena, encabezada por la diputada Alma Elías, impulsó esta medida junto con otras reformas clave. Entre ellas destaca la exención del pago para renovar licencias de conducir a adultos mayores de 60 años, iniciativa de Yarabi González que busca aliviar su economía. Paralelamente, una coalición multipartidista presentó una reforma para sancionar la discriminación laboral contra madres, prohibiendo condicionar empleos por embarazo o lactancia.
En materia ambiental, legisladores del PRI, PAN y PVEM propusieron incorporar educación ecológica obligatoria en escuelas, con programas de reciclaje y contenedores especiales. Mientras tanto, otros grupos impulsaron campañas contra desastres naturales y protección a migrantes hidalguenses afectados por redadas en EE.UU., mostrando un Congreso que trabaja en temas urgentes desde múltiples frentes.
Con estas acciones, Hidalgo se posiciona como pionero en legislación social progresista. Las iniciativas, que combaten desde el odio digital hasta el cambio climático, reflejan una agenda legislativa atenta a las demandas ciudadanas más apremiantes del siglo XXI.
Estas reformas, que esperan aprobación final, muestran un legislativo que trasciende colores partidistas para responder a las necesidades reales de la población. Un modelo de cómo las leyes pueden convertirse en herramientas de justicia social.
