La presa de La Estanzuela, la más grande del Parque Nacional El Chico, ha recuperado notablemente su capacidad de agua después de varios meses de sequía, gracias a las intensas lluvias de los últimos días.
Los niveles de agua de la presa han aumentado significativamente, alcanzando casi el 70% de su capacidad total.
Este incremento en el nivel del agua ha sido recibido con optimismo por los pobladores de los ocho barrios altos de la capital y las zonas aledañas a la presa.
Los residentes han observado una recuperación en la vegetación, y se espera que la fauna acuática, como los peces y los patos, regrese a su hábitat natural después de haber sufrido una considerable mortandad durante la sequía.
Sin embargo, a pesar de esta mejora en los niveles de agua, la contaminación sigue siendo un problema persistente alrededor de la presa.
Los alrededores están llenos de botellas, desperdicios, bolsas y otros residuos, afectando el medio ambiente local.
A pesar de esta problemática, los campesinos continúan llevando a sus rebaños a pastorear en la zona, aprovechando la vegetación que se está recuperando.
Los habitantes y autoridades locales están haciendo un llamado a la comunidad para mantener limpia la presa y sus alrededores, con el objetivo de preservar este importante recurso natural y asegurar la salud del ecosistema.
