En una muestra de descontento y hartazgo, un grupo de vecinos y autoridades de la comunidad de Tequexquilico protagonizó una protesta esta mañana en la carretera estatal Huejutla-San Felipe Orizatlán, a la altura del lugar conocido como “Salto del Tigre”. La razón detrás de este acto de desobediencia civil es la espera de tres largos años por una obra de agua potable que aún no se ha concretado, sin recibir respuesta alguna por parte del ayuntamiento local.
Los manifestantes, en su afán de hacerse escuchar, bloquearon ambos carriles de la vía de comunicación utilizando piedras y ramas de árboles, impidiendo el tránsito vehicular. Su mensaje fue claro: están cansados de la falta de atención y de las evasivas por parte de las autoridades municipales.
Según relataron los quejosos, han realizado múltiples reportes a la presidencia municipal de San Felipe Orizatlán, a través de la Dirección de Obras Públicas, solicitando la tan necesitada obra de agua potable para su comunidad. Sin embargo, hasta el momento no han obtenido ninguna respuesta concreta ni solución a su problema.
La situación se ha vuelto insostenible para los habitantes de Tequexquilico, quienes afirman que no se moverán del lugar de la protesta hasta que alguna autoridad municipal acuda a entablar un diálogo serio y comprometido. Exigen respuestas claras y acciones concretas para resolver su problemática, la cual afecta directamente su calidad de vida y bienestar.
