Un nuevo derrumbe se registró este martes en la carretera Real del Monte-Huasca, en el estado de Hidalgo, bloqueando parcialmente la circulación con toneladas de rocas y tierra. El incidente, captado en video por automovilistas, evidenció el riesgo latente en esta vialidad, que atraviesa una zona montañosa propensa a desprendimientos.
Ante esto, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) anunció cierres nocturnos preventivos desde el kilómetro 11+500 al 14+960, de 8:30 pm a 6:00 am, hasta el 31 de mayo. La medida busca proteger a los conductores mientras avanzan los trabajos de estabilización del terreno, aunque ha generado molestias entre usuarios.
¿Por qué siguen los derrumbes en esta carretera?
La SICT explicó que los deslaves son parte de un proceso controlado para reforzar la estructura de la montaña y evitar futuros colapsos mayores. Sin embargo, vecinos y transportistas exigen soluciones definitivas, ya que los cierres nocturnos afectan la logística y el turismo en la región.
Como alternativa, las autoridades recomiendan tomar la antigua carretera a Huasca o la ruta hacia Omitlán. Mientras tanto, equipos especializados trabajan en la zona para garantizar la seguridad vial. ¿Será suficiente o urge un plan más contundente?
